Un corazón gordito
Entre al apartamento haciendo cuentas en mi cabeza sobre la
plata que me quedaba hasta mi próximo pago, no era mucho, pero me alcanzaba para
comprar algo de fruta y pagar el último recibo de la luz, apenas estaba entrando
al cuarto, cuando mi esposa me miro con ojos de compra, ella hace esos ojos
cuando quiere que compremos algo, me alisté para escucharla, y cuando me senté,
me dijo que sentía que tenía un compromiso con Joice, una agradable señora de
Cali, que se contactó con nosotros porque tiene un mesotelioma, lleva más o
menos la edad de su hijo luchando por seguir viva a pesar de la invasión de los
tumores en su abdomen, parece una señora embarazada, pero en realizad son
tumores, ella le confeso a mi esposa en alguna de las conversaciones que soñaba
con viajar, con llevar a su hijo a algún lugar bonito como Bogotá, pero que
nunca tendría el dinero para eso, la venta de empanadas le ayuda apenas para su
transporte al médico y desde que la dejo su pareja se ve mucho más “alcanzada”,
Ana
C., le comento que Bogotá no es que sea
tan bonito pero que gestionaría el viaje, que quería verla feliz, luego de
estudiar el tema con ellos, por salud del pulmón de Joice el mejor lugar sería
Santa Marta. Mientras mi esposa me
cuenta su deseo de ayudarla, de la necesidad de conseguir tiquetes ida y
regreso para Joice, su mamá cuidadora y su hijo de 8 años, yo por dentro me imagino
viajando a Santa Marta, que rico sería estar en la playa, y en lugar de pagar
el recibo de la luz, comprar un par de mojarras bien grandes.. Entonces yo como
siempre le doy gusto, le digo que sí, que haría todo lo posible por que verlas
contentas. Esa noche me acosté como a las 2pm escribiendo correos al que se me
pasara por el frente, al otro día el gerente de Aviatur me responde
afirmativamente, y dos días después mi esposa recolecto casi un millón y confirma
contacto con una persona que dona el hospedaje de Jice y su familia, finalmente
a Joice le fue muy bien en el viaje, se comió unas cuantas mojarras y su hijo
vio por primera vez el mar junto con su madre, que nunca se imaginó vivir una
semana de atardeceres tan tranquilos con su familia. Yo no comí mojarra porque
mi esposa administraba el dinero, pero creo que nada nos hace falta. Para mí, aunque Joice y mi esposa estén tan
delgadas como modelo de victoria secret, tienen el corazón gordito, las dos
quieren ver a sus hijos crecer, a su familia sonreír, los quieren llevar a
recorrer muchos paisajes bonitos y llenarlos de amor, ese corazón gordito se
merece todos los viajes del mundo, creo que para mí fue una lección más, no
pienses en ti mismo, cuando puedes hacer algo por los demás, eso va
alimentar tu corazón y lo va hacer más gordito…
Agradecemos a todos los que hicieron este sueño posible, Aviatur,
Ceci, Guillermo, Ricardo, Lola, Nano… a todos lo que apoyaron la idea y a mi hemosa esposa, Ana Cecilia Niño por su lección, a todos mil gracias!
@historiasazules
Que sùper Dani !
ResponderEliminarAna hace 34 años la planta de Gooyear en Yumbo (Valle) cambió por insinuación mía toda la cubierta del techo por aluminio con un costo muy importante como puedes imaginar, pero la empresa tenía un programa de CERO ASBESTO EN GOODYEAR, y lo hizo. Además que el reglamento internacional del trabajo de la empresa prohibe el uso de asbestos en las plantas. Así que no te vengan con cuentos de que es inofensivo que bien claro que lo tienen en USA y en la Comunidad Europea. Y los argumentos que esgrimen sus defensores tienen un nombre que define esa clase de razonamientos. El negar lo evidente porque no hay estudios locales es algo menos que una estupidez. Recuerden lo que pasó con la talidomina y lo que acaba de pasar con el glifosato en la Comunidad Europea. Sigue adelante con tu lucha y vamos a conseguir fondos para poner en la picota a los senadores sinvergüenzas que votaron por el no.
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